Hoy mientras realizaba la dulce labor de editar esta revista virtual, pasó algo que me obligó a escribir este texto. Siempre me he encontrado con comentarios muy agradables, que de cierta manera han construído este proyecto. A veces llegan críticas fuertes que modifican de cierto modo mi manera de pensar, cosa que agradezco, pues lo considero vital para poder generar un producto interesante, que se llama BBYB.
Pero a veces llegan comentarios que me hacen dar cuenta de lo intolerante que puedo llegar a ser, hay comentarios que no soporto y que creo que nunca voy a soportar. Llegó hace un rato este:
Hago un paréntesis en mi indignación para contarles que lo que sí me divirtió mucho fue que este comentario llegó a la sección de «Videos Hechos por Otros, Recomendados por BBYB». Lo sacamos de Vimeo, el link es: https://elblogdebbyb.com/2012/07/09/bbybtv-video-hecho-por-otros-recomendado-por-bbyb/. Es un video que se llama “Horny jewel” de The Ouch Records.
Pero bueno, volviendo a lo que motivó este texto, que es mi indignación. Casi me agarro con Laura (mi esposa), por poner un post en Facebook que incitaba a la violencia, el post fue este:
Ya cuando había olvidado el tema, me di cuenta de que llegó otro comentario:
Ahí sí se me disparó la ira. Laura con su buena capacidad para calmarme, me hizo ver rápidamente que lo que tocaba era tratar de sacar algo positivo, en vez de odiar en silencio a esta persona.
Dentro de mi radicalismo, considero que personas que dicen este tipo de cosas deben ser abucheadas, me hace cuestionar hasta mi primer mandamiento que es la libertad de expresión. Me hace pensar que hay que gente que no debería tener derecho a hablar, que su manera de expresarse es una enfermedad para esta sociedad. No creo que deban ser ejecutados, pero creo que el mundo virtual, que es en el que me muevo, sería un lugar mucho más bonito sin ellos. No considero que el referirse hacia otras personas de esta manera deba ser tolerado.
En parte me ofende la burla que hace de la marca, que eso es tonto pero entendible y no creo que eso sea realmente lo que me afecta, ya que ese tipo de comentarios, que no contienen el resto de lo que lleva este mensaje, llegan frecuentemente y no me incomodan casi nada, como Buena Bonita y Barata, etc., bueno, esas bobadas que sabemos que es porque el nombre da papaya.
Que una persona use con ánimo de ofender, la profesión de las empleadas de servicio o de las prostitutas – aunque frente a las segundas es difícil no insensibilizarse porque lo dice todo el mundo -, o de cualquier persona que se gane la vida sin hacer daño a otro, es algo que me parece tremendamente ofensivo, pues menosprecia el valor de un ser humano por el lugar que ocupa en la cadena alimenticia capitalista, frente al cual el agresor se considera superior.
No soy socialista, ni comunista, ni nada parecido, no estoy hablando de las fallas del sistema. Mi pelea es con esa forma de ver el mundo en la que los sentimientos más humanos, las circunstancias más inevitablemente propias de la humanidad de cada uno – empezando por trabajar, arrecharse, vestirse o incluso cotidianidades como tender una cama -, se ponen en un escalafón en el que hay unos que valen más, que son más que otros.
Considero que es de una inaceptable tiranía decidir que una empleada del servicio merece ser tratada con desprecio si se arrecha o se pinta las uñas de un color que al patrón no le parece. Eso es denigrante.
Yo no sé para este man qué significa ser una boleta, depronto para él significa no tener miedo a vivir una vida diferente a la que su mente es capaz de respetar, no dejarse meter el cuento de la vergüenza, el pudor y el deber ser de nuestra sociedad, que nos ordena mantener en privado expresiones de la propia sexualidad, como la lujuria o el deseo de provocación o admiración, a riesgo de que nuestro valor como personas se vea disminuido frente a los demás.
No estoy buscando apoyo para que lloremos juntos por sus comentarios, no es que esté dolido porque crea mínimamente en la validez de sus insultos, simplemente creo que este micrófono en el que se ha convertido BBYB, gracias a todos los que nos visitan, trae consigo un deber para lo que considero moral y es condenar públicamente a insensatos como este.
Yo que aborresco los casos de matoneo por tener traumas de injusticias que viví en el colegio, en las cuales yo era el hijueputa – la única culpa que tengo en la vida es haber maltratado a un gay por ser gay, en gavilla y cobardemente – hoy propongo, sin violencia, dar a conocer su punto de vista a esta persona.
Jose Dario Cuberos Reyes.
@josecuberosr